Cuando se planifican los interiores siempre ayuda tener una imagen clara en la mente de cómo quieres que se vea tu casa terminada. Pero tanto si eres un auto constructor, un encargado de una reforma o simplemente un particular con ganas de darle un nuevo look a su vivienda, la verdad es que las puertas interiores suelen ser a menudo una de las últimas cosas en las que pensar, pero aquí te diremos algunos consejos sobre cómo combinar puertas blancas con parquet.
Esto es una desavenencia, ya que es algo realmente importante que tus puertas se mimeticen de manera correcta con el entorno que les rodea, desde el suelo hasta el techo. No tiene sentido trabajar de manera muy perfeccionista el interior de una estancia de una casa si no concuerda en estilo con la puerta que entra y sale del espacio.
Cómo combinar puertas blancas con parquet
Está muy bien tener una imagen en el ojo de tu mente de cómo se verá tu espacio interior, pero siempre es bueno comprobar que tus instintos visuales coinciden con la realidad.
Cuando se quiere combinar un suelo con las puertas, un buen consejo es poder llevar una muestra del color del suelo al constructor o a la sala de exposición de donde venden las puertas y compararla con las muestras del diseño elegido. De esta manera podrás saber si realmente el diseño se ajusta a los colores, y si la puerta y el suelo combinan, ya sea de parquet o no, deben estar en sintonía.
Qué suelo poner con puertas blancas
El color blanco es un color que combina con casi todo y más en un hogar. Para unas puertas lacadas en color blanco, el parquet es una de las mejores opciones de decoración, combina de forma correcta, es fácil de limpiar y de mantener. Combina con cualquier tono de parquet, desde el tono claro hasta el oscuro. También el suelo de color gris es una buena opción.
La combinación de puertas blancas con suelo de color negro está creando tendencia y cada día son más los hogares que colocan este tipo de combinación. Saber combinar puertas con el suelo es algo imprescindible y es algo que casi nunca se tiene en cuenta a la hora de decorar un hogar. Es algo lógico, ya que en un hogar lo que importa es el conjunto, y no un elemento en particular.
Tipos de puertas blancas
Muy a menudo, la mayoría de personas confunden lacar con pintar. Se puede pintar o lacar una puerta, y los resultantes son muy diferentes. Lacar es aplicar sobre el elemento en cuestión, puerta, mueble, u otro tipo de objeto, una laca, o un esmalte sobre el objeto a decorar. Es un proceso que no puede hacer cualquier aficionado, pues hay que tener en cuenta los tiempos de secado, así como hay que impregnar la laca, además de conocer a la perfección la composición de los materiales.
Quizás lo primordial antes de lacar una puerta es la preparación que hay que hacer al objeto antes de empezar a lacar. Es imprescindible lijar de diferentes maneras la madera para que quede perfectamente lisa y sin imperfecciones. Una vez efectuado un lijado completo ya puede empezarse el proceso de lacado.
Lacar una puerta blanca
El método de aplicación con pistola es el mejor, ya que cubre perfectamente toda la superficie del objeto, además de evitar las marcas de brochazos o de imperfecciones. Para lacar una puerta en color blanco es obligado que lo haga una persona experta que pueda disponer de las instalaciones adecuadas para hacer el trabajo, por ejemplo, es básico el tener una cámara de lacado, evita que se pegue polvo en la superficie lacada.
Un lacado debe hacerse con las máximas garantías de seguridad, la persona que lo haga debe tener las gafas de protección adecuadas, así como una mascarilla especial de pintura, además de un traje específico que lo proteja.
El nivel de brillo que le podamos dar a una puerta lacada blanca puede variar su intensidad, como más brillo queramos darle al lacado, más difícil es el proceso.
También debemos tener en cuenta la calidad de la laca que empleemos, como en todo también en la laca hay varias calidades, la mejor y la que más se emplea para un resultado perfecto es la laca de poliuretano de dos componentes.
Es una de las más empleadas por los profesionales del lacado, ya que una de sus principales ventajas es que no amarillea la superficie lacada, algo que es muy normal que aparezca en lacados de color blanco de baja calidad.
Ventajas de las puertas lacadas blancas
Una vez que ya hemos visto que es el lacado, podemos observar que no es lo mismo pintar que lacar, ya que el acabado es diferente, así como los productos que se emplean. Una de las ventajas del lacado, además de un acabado perfecto, sin imperfecciones, con el nivel de brillo deseado, es que es muy fácil de limpiar y de mantener, y tiene una muy larga duración.
El acabado es la gran diferencia entre lacar y pintar, desde luego si deseas que tu hogar tenga unos acabados perfectos, con estilo, y muy bonitos, sobre todo las puertas, elija unas puertas lacadas blancas
Hay muchas razones por las que puedes considerar puertas blancas para tu casa. Le dará un aspecto muy elegante que encajará con el diseño contemporáneo de tu hogar.
También puedes obtener estas puertas en muchos tamaños diferentes para adaptarse a todos los tamaños estándar de marcos de puertas. Esto puede brindarte muchas opciones a la hora de combinarlos con el resto de sus muebles, y con el suelo.
